Según el tipo de robo que se ha producido podemos dividir a los ladrones en 3 grupos
diferentes.

1. Ratero ó chorizo. Son aquellos que llevados a su adición a las drogas ó necesidad económica, buscan el oportunismo y el descuido para abrir la puerta cuando esta no tiene los pestillos ó burlones de la cerradura echada. También fuerzan puertas no acorazadas con herramientas corrientes como destornilladores o palanquetas. Además de la puerta principal suelen entrar por ventanas y balcones sin rejas escalando por cornizas ó tuberias de gas.
Van a lo fácil, huyendo cuando notan el peligro. No suelen hacer frente ya que rara vez van provistos de algun arma. Su principal botín son el dinero, joyas ó aparatos de video ó sonido, que puedan vender con facilidad. No atacan a la caja fuerte.

2. Ladrón cualificado ó revientapisos. Cuentan con una gran experiencia en robos de viviendas y locales. Van provistos de herramientas profesionales como gato hidráulico, cortafrios ó barra uña. Buscan principalmente viviendas con PUERTAS BLINDADAS, donde puedan atacar el marco de madera para reventar la puerta y desvalijar el piso.
En ocasiones atacan cajas fuertes de no muy alto nivel.
Estudian previamente sus victimas, buscando el horario que se encuentre fuera para atacar. En ocasiones realizan una marca en la puerta de entrada para saber cual es la situación de la vivienda. Van provistos de arma blanca y en ocasiones de fuego.  No se aconseja hacerle frente ya que pueden ser peligrosos.

 

3. Bandas organizadas especialistas.   Son indudablemente las mas peligrosas.
Se tratan de bandas que provienen de otros países con un amplio curriculum delictivo. En algunas ocasiones se tratan de excombatientes militares, con experiencia en armas de fuego y secuestros.  Atacan puertas blindadas o puertas acorazadas con sistema de seguridad no muy avanzados abriendo limpiamente las cerraduras mediante taladros, extracción de  cilindros ó técnica de bumping, esta técnica consiste en insertar la llave en una cerradura y golpearla con un objeto, separando los pitones de los contrapitones, liberando así el giro de la llave.